Educando en Ciberseguridad

El concepto de "navegación segura" en sentido general alude a la necesidad que tiene cualquier usuario (adulto o menor) de acceder a Internet con las garantías de que se respetan sus derechos. En este sentido tendrían cabida la formación de usuario en los consejos de navegación  (p.e.: no ejecutar programas descargados de fuentes desconocidas)  pero también los procedimientos de instalación y configuración adecuada en el equipo del navegador web, el programa antivirus, firewall, etc.
Sin embargo, cuando se trata de menores puede estimarse necesario establecer una esfera adicional de protección. La navegación por Internet buscando información resulta una tarea habitual en el ámbito educativo y familiar. En la red se pueden encontrar una inmensa cantidad de contenidos. Algunos de ellos pueden resultar inapropiados para los menores por su propia naturaleza: Imágenes o contenidos violentos, racistas o sexistas. Dé carácter sexual y/o pornográfico. Promoción de la anorexia y la bulimia. Información relativa a drogas, sectas, terrorismo, etc. 

¿Cómo saber si es contenido adecuado para mi hijo?

En otras puede tratarse simplemente de contenidos no adecuados a su edad y que ellos no son capaces de comprender y que incluso pueden producirles impactos emocionales negativos: violencia, sexo, etc. Resulta obvio que para un adulto el concepto de contenido inapropiado puede variar en función de sus características personales: edad, madurez, cultura, ideología, creencia religiosa, etc. Por este motivo las soluciones técnicas que tratan de garantizar esa navegación segura en menores admiten la personalización de sus distintas opciones para ajustarse a distintos estilos o interpretaciones. 
Existen algunas aplicaciones de software para el filtrado de contenidos, el control de aula y el control parental.
 
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